DICTÁMEN DE CONCLUSIONES QUE EL GRUPO POPULAR ELEVA A LA COMISIÓN NO PERMANENTE DE INVESTIGACIÓN SOBRE LOS HECHOS ACAECIDOS EN EL INCENDIO FORESTAL PRODUCIDO EN LA PROVINCIA DE GUADALAJARA.
30 de agosto de 2005
INTRODUCCIÓN
El presente dictamen de conclusiones no puede aportar sino una valoración incompleta de los sucesos ocurridos en torno al incendio de Guadalajara, puesto que la Comisión de Investigación, por voluntad del PSOE, ha sido limitada en el tiempo, en la aportación de documentación y en el número de comparecientes.
El rechazo por parte del PSOE a los comparecientes propuestos por el Grupo Popular ,así como a la documentación solicitada, hace que no pueda llegarse hasta el fondo de la verdad, que era el objetivo único de esta Comisión.
El PSOE no quiere saber la verdad. Esperemos que en el futuro, y por otros medios, ésta sea conocida en su integridad, porque los castellano manchegos así nos lo demandan y para que hechos de tan grave naturaleza no sucedan jamás ni en nuestra comunidad autónoma ni en España.
No obstante, y a pesar de las citadas limitaciones, elevamos a la Comisión No Permanente de Investigación el presente dictamen, cuyas conclusiones se contienen en los siguientes apartados:
1.- Valoración de la Comisión.
2.- Antecedentes.
2.1.- Consecuencias
2.2.- Falta de medios
2.3.- Falta de infraestructuras
2.4.- Tratamientos silvícolas
2.5.- Incumplimiento de la normativa laboral
2.6.- Cambio en la naturaleza del 112
3.- El Incendio.
4.- El Retén de Cogolludo
5.- Gestión Política de la Crisis
6.- Propuestas de Futuro
6.1.- El desarrollo de la zona
6.2.- Prevención y cuidado de los montes
6.3.- Extinción de los incendios
6.4.- Comisión de seguimiento
7.- Síntesis de las Conclusiones
1. VALORACIÓN DE LA COMISIÓN
El día uno de Agosto de 2005 se creó en las Cortes de Castilla-La Mancha una Comisión de Investigación con el fin de averiguar todo lo referente al incendio acaecido en la provincia de Guadalajara durante los días comprendidos entre el 16 y 21 de Julio del presente año.
La constitución de tal Comisión fue solicitada por el Grupo Parlamentario Popular el día 25 de Julio de 2005, ante la pasividad al respecto del Gobierno de la Junta y del Grupo Socialista. La gravedad de los hechos así lo demandaba: trece mil has. quemadas y once víctimas mortales. Jamás se había dado una catástrofe ecológica y humana de tal magnitud.
Pues bien, ni en la constitución de la Comisión ni en su desarrollo y funcionamiento se han dado las circunstancias necesarias para que ésta sea una comisión de investigación, quedando convertida, por voluntad del grupo mayoritario socialista, en una especie de pantomima o farsa que sustentara la tesis oficial del Gobierno de la Junta, convenida de antemano, de que en tal catástrofe no se cometió ningún error, que la actuación del Ejecutivo fue impecable y que, en consecuencia, no puede derivarse ningún tipo de responsabilidad política.
Parece lógico que, si realmente se quiere investigar, la Presidencia de la Comisión debía recaer en el grupo de la oposición y no en el que sustenta al Gobierno. Primera negativa: El grupo mayoritario socialista nombró con sus votos a un Presidente de entre sus filas. No es posible que se quiera ser juez y parte al mismo tiempo, pero así es.
Igualmente parece lógico que, si realmente se quiere investigar, no se ponga ningún veto a solicitudes de documentación necesarias para conocer la verdad de los hechos. Segunda negativa: El Grupo Socialista, que sustenta al Gobierno, sólo permite que sea conocida por la Comisión la documentación que él mismo propone. De las 47 peticiones de documentación solicitadas por el Grupo Popular solamente se atienden 17 esto es, las que coinciden con las propuestas por el grupo mayoritario. Como no hay razones que justifiquen tal actitud, se recurre al peregrino argumento de que alguna de la documentación solicitada no existe, no siendo así, demostrándose por tanto desde el principio que el recurso a la falsedad y a la mentira serán normas habituales de conducta del Grupo Socialista.
Igualmente sigue pareciendo lógico que, si realmente se busca la verdad, tampoco se ponga veto a la comparecencia de personas que puedan arrojar luz sobre tan graves acontecimientos. Tercera negativa: En esta mal llamada Comisión de Investigación solamente comparecerán las personas propuestas por el Grupo Socialista que sustenta al Gobierno. De las 93 comparecencias solicitadas por el Grupo Popular solamente se atienden 19, es decir, únicamente las que coinciden con las propuestas por el Grupo Socialista. Entre las ausencias destacan la de la ex consejera de Medio Ambiente y, sobre todo la del Presidente de la Junta: La ausencia clamorosa del Presidente de la Junta, señor Barreda, que al parecer e inexplicablemente nada tiene que decir en esta Comisión.
Se ha rechazado la presencia de técnicos, de expertos, de vecinos que lucharon contra las llamas, de familiares de las víctimas, de pilotos de las aeronaves, de miembros de los retenes, de vigilantes, de ecologistas, etc. Todos ellos hasta los 93 propuestos por el Partido Popular. En resumen, no se permitió comparecer a quienes tenían mucha información que aportar y solamente un interés, el de que se conociera la verdad.
Con el debido respeto a quienes vinieron a la Comisión con el ánimo de informar y sin condicionamiento alguno, y ellos ya saben quiénes son, otros acudieron acompañados de altos cargos socialistas o de la Administración Regional, que controlaron su presencia en Toledo en todo momento y posiblemente fueron adoctrinados sobre lo que debían decir, lo que interesaba al PSOE que se dijera, contradiciendo en muchos casos anteriores declaraciones, incluso culpando a los medios de comunicación de haber tergiversado lo que habían manifestado con anterioridad.
Alguno de los comparecientes que venían como expertos independientes a la Comisión informaron haber mantenido reuniones previas a la misma y en los días posteriores al incendio con el Presidente Sr. Barreda, la consejera de Medio Ambiente o en la Delegación Provincial de Medio Ambiente de Guadalajara, inaudita e inadmisible forma de actuar del PSOE con respecto a unas personas que se supone deben acudir libremente a la Comisión, y a la que por ética están obligados, con excepción de los responsables políticos que acudieron a la misma para defender su propia gestión: la aparente objetividad ha sido exclusivamente una excusa.
Igualmente sigue pareciendo lógico que, si se pretende la verdad, no se someta a los portavoces de la comisión, nos referimos a los portavoces de la oposición, al corsé del tiempo. Jamás en una Comisión, aun siendo ordinaria, se había limitado el tiempo con tal rigurosidad. Cuarta negativa: Habrá dos turnos rigurosos de quince y cinco minutos, y un tercero excepcional que curiosamente sólo se concede en la mañana del primer día. Por la tarde, presumiblemente, al Presidente de la Comisión ya le habían hecho cambiar de opinión.
Igualmente parece lógico, que en una comisión que pretende la investigación de la verdad, se utilice el método de pregunta directa al compareciente y consiguiente respuesta. Pues no. Quinta negativa: Se hacen las preguntas en bloque, el compareciente toma nota y después responde.
Claro que quienes únicamente preguntan son los portavoces del Grupo Popular. El portavoz del Grupo Socialista se limita a responder a las baterías de preguntas propuestas por el Grupo Popular, intentando orientar las respuestas de los respectivos comparecientes e incurriendo permanentemente en la descalificación personal. Sexta negativa: El Presidente de la Comisión se niega a conceder al Grupo Popular un turno de respuesta en exclusiva al portavoz del Grupo Socialista o, en su caso, a exigir al portavoz socialista que se atenga al Reglamento de la Cámara por cuanto éste ordena que las preguntas o sugerencias han de hacerse al compareciente.
Es evidente que el PSOE, Gobierno y Grupo Parlamentario, ha querido una Comisión de Investigación limitada en el tiempo y en los comparecientes, censurada en la documentación y encorsetada en su funcionamiento, es decir, una falsa Comisión de Investigación. A pesar de ello el Grupo Parlamentario Popular solicitó el día 23 de Agosto una nueva petición de documentación y de comparecientes. Séptima negativa: Nada de nada. El Grupo Socialista que sustenta al Gobierno había decidido que la Comisión de Investigación quedaba liquidada, tal y como tenía previsto, el día 25 de Agosto de 2005.
La última muestra de actuar del PSOE, fuera de toda lógica política y talante democrático, apoyado únicamente en la fuerza de sus votos tuvo lugar el día 25 de agosto. Octava negativa: Para emitir el dictamen de las conclusiones se nos han concedido graciosamente únicamente cuatro días, tiempo totalmente insuficiente para analizar los diarios de sesiones de las 44 comparecencias habidas.
2. ANTECEDENTES
2.1.- CONSECUENCIAS
Los montes que se han quemado se encuentran situados en la zona NE de la provincia de Guadalajara, pertenecen a 10 municipios: Riba de Saelices, Ciruelos del Pinar, Luzón, Mazarete, Tobillos, Maranchón, Anquela del Ducado, Selas, Ablanque, Cobeta, Santa María del Espino y Villarejo de Medina, estos dos últimos municipios agregados a Anguita.
Montes situados en la zona conocida como “Hoya del Infantado”, por pertenecer en la antigüedad a esta Casa ducal, posteriormente pertenecieron a los pueblos y más tarde pasaron a la titularidad de la Unión Resinera Española, con métodos que los municipios tacharon de irregulares y que fueron denunciados continuamente, reivindicando su recuperación como propietarios de los mismos, lo cual consiguieron en el año 1994.
Se trata en su mayoría de masas de Pinus Pinaster (pino resinero), siendo la extracción y transformación de la resina la principal industria que desarrollaron los pueblos y las gentes de estos pueblos a finales del siglo XIX y gran parte del XX. Pinos resineros que desde hace años ya no se encuentran en explotación, aunque en sus troncos se pueden observar los cortes realizados en su corteza y los restos de resina pegada a los mismos, aunque ya, salvo raras excepciones, ésta se recoge, convirtiéndose por tanto los pinos en material altamente inflamable.
Las consecuencias del incendio para la zona han sido desastrosas bajo el punto de vista ecológico, ya que ha supuesto, según los primeros estudios a los que hemos tenido acceso, que 5.618.703 ejemplares de pinos han sido afectados con mayor o menor intensidad, representando un volumen de madera con corteza de 1.035.118 m3.
Anualmente este ecosistema de arbolado incorporaba 47.255 m3 de madera. El fuego ha comprometido también la supervivencia de pinos menores que alcanzaban los 4.650.821 ejemplares y plántulas de Quercurs Pyrenaica, cuya presencia era abundante en el 30% de la superficie arbolada.
De acuerdo con el modelo de valoración integral del Inventario Forestal Nacional se evalúan los daños producidos en 148.304.855 euros, es decir, 24 mil millones de las antiguas pesetas. Como puede comprobarse, una verdadera ruina para la zona.
En el aspecto humano ha tenido lugar una auténtica catástrofe. Los once fallecidos suponen el mayor número de víctimas que ha habido en incendios forestales en la provincia de Guadalajara y uno de los sucesos más trágicos que en los últimos años ha ocurrido en España como consecuencia de un incendio forestal.
2.2.- FALTA DE MEDIOS
Los pueblos afectados por el incendio tienen entre todos una superficie aproximada a las 45.000 has., por lo que la superficie que ha ardido supone cerca de un 30% de sus términos municipales y aproximadamente un 60% de los recursos forestales de los mismos, aunque en algunos casos se haya llegado al 100%
En estos municipios el número de habitantes por Km2 es de poco más de 2, es decir, constituyen un verdadero desierto, en este caso no de arena, sino de un vergel de pinos de belleza indudable. Con lo cual, la primera falta de medios que encontramos en la zona es el humano. Teniendo en cuenta esta escasa población, en su mayoría por encima de los 65 años, no es difícil deducir la situación de total indefensión cuando se producen situaciones como las que se vivieron del 16 al 21 del pasado mes de julio.
Aunque en este caso, al coincidir con la época veraniega, los pueblos aumentan considerablemente de población, con presencia de personas jóvenes en ellos, que participaron activamente como voluntarios en la extinción del incendio, derrochando una labor encomiable e impagable que ha sido elogiada por todos y que se ha considerado como factor fundamental para que en los primeros momentos, en los que existían muy escasos medios, no sucediera una catástrofe de mayores dimensiones.
Los Ayuntamientos cuentan en la zona con escasos recursos humanos y menos recursos económicos, por lo que en general no tienen máquinas ni medios para luchar contra las posibles catástrofes que pudieran producirse, necesitando y confiando en el amparo de la Administración Regional a fin de poder afrontar situaciones como las que aquí se produjeron.
Como hemos podido saber, para cubrir esa zona y una gran parte de la superficie de la provincia, el Gobierno Regional tiene en la cercanía de los montes quemados los retenes de Mazarete, Molina de Aragón, Cifuentes, Orea, Peralejos de las Truchas y Villanueva del Alcorón, las patrullas de Selas, Molina de Aragón, Cifuentes y Sigüenza, el retén helitransportado de Corduente y un equipo de maquinaria pesada en Cifuentes. ¿Son suficientes estos medios para controlar una superficie forestal tan amplia? Algunas de las personas que comparecieron en la comisión afirmaron, sin entrar en más profundidades, que eran los que tenían, los que la Administración Regional ponía a su disposición, aunque sin duda parecen insuficientes para tan gran superficie forestal que hay que controlar y cuidar, que debería contar con mayor vigilancia, mejores medios de comunicación, mayor número de retenes y patrullas, y más equipos de maquinaria pesada.
2.3.- FALTA DE INFRAESTRUCTURAS.
La zona tiene un vía de comunicación, común a todos estos municipios, la N-211 de Alcolea del Pinar por Molina de Aragón al límite de la provincia, utilizada para la comunicación con la capital, Guadalajara, y con Madrid.
A Santa María del Espino se accede por una carretera provincial que conduce a Anguita y desde Anguita por otra carretera también provincial a Santa María del Espino, ambas son muy estrechas, más la segunda de ellas, y de doble dirección.
A Villarejo de Medina se accede por la carretera regional que conduce hasta el Monasterio de Buenafuente del Sistal y a través de un ramal que sale de ella, ambas son también estrechas y de doble dirección, más ancha la primera que la segunda.
Al municipio de la Riba de Saelices se accede por la carretera anteriormente mencionada de Buenafuente del Sistal, la comunicación de Riba de Saelices a Ciruelos del Pinar, Tobillos y Mazarete se realiza por una estrecha carretera, la GU-951 abierta entre los pinares, también de doble dirección.
A Luzón se accede por la N-211, a través de una carretera provincial de doble dirección y estrecha, desde Luzón sale otra carretera provincial estrecha que conduce a Ciruelos del Pinar y desde allí se une con la GU-951 que, procedente de la Riba de Saelices, nos lleva a Tobillos y Mazarete.
A Anquela del Ducado se llega por la N-211, ya que está al borde la misma, a Selas se llega por un ramal estrecho de poca longitud desde la N-211 de Alcolea del Pinar a Teruel, y a Mazarete también por la N-211.
Para ir a Ablanque el camino más directo es a través de Mazarete, por la carretera GU-949, vía estrecha abierta entre pinares y de doble dirección, un cambio de dirección en Solanillos nos lleva a través de la GU-944 a Cobeta por una carretera provincial de similares características a la anterior.
Estas infraestructuras y esta somera relación de sus características nos pueden hacer comprender lo obsoleto de las mismas, el mal estado en que se encuentran, el aspecto tercermundista que tienen, su peligrosidad para conducir por ellas y las dificultades de comunicación que producen, lo que sin duda puede haber contribuido en parte a la descoordinación existente en las primeras horas del incendio.
Estos pueblos y en general todo el Señorío de Molina de Aragón carecen de infraestructuras sanitarias adecuadas, debiendo trasladarse a Guadalajara para la consulta de cualquier especialista o para cualquier tratamiento sanitario distinto de los que se realizan en un centro de salud.
2.4.- TRATAMIENTOS SILVÍCOLAS
Cabe destacar la falta de tratamientos silvícolas, y muy especialmente en una zona que se caracteriza por estar poblada de una especie, pino resinero, de muy alta combustibilidad. Que en toda la provincia de Guadalajara, con más de 300.000 has. de monte, se hayan realizado labores de estas características en sólo 1000 has. al año da una idea de los escasos recursos que se dedican a estas labores importantísimas que tienen la finalidad de evitar la virulencia de algunos incendios.
Aunque referente a esta cuestión hay opiniones diversas, en lo que todos coinciden es en la necesidad de que estas labores deben realizarse de una manera más intensa y de que asimismo inciden de una manera sustancial en el desarrollo del incendio. La acumulación de podas secas, que frecuentemente vemos en nuestros montes, es un elemento propagador del fuego que no se debería consentir. El compareciente, Señor Serrada, manifestó en la comisión: “Los factores de propagación es lo que sí se puede mejorar y favorecer mediante lo que llamamos la selvicultura preventiva”.
2.5.- INCUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVA LABORAL
No se cumple por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ni por las empresas con las que contrata los servicios de extinción la Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, y el Real Decreto 5/2000, de 4 de agosto.
No existe un Plan de Evaluación de Riesgos ni se produce tal evaluación, que es obligatoria para todas las empresas, lo que impide conocer los riesgos reales a los que está sometido el personal de extinción y, en consecuencia, cuáles serían las medidas que hay que tomar para prevenir esos riesgos, tanto en materia de formación como de equipamiento.
No existen protocolos claros de actuación para enfrentarse al fuego, en los que se indiquen claramente el modo de actuar y las condiciones de seguridad que tienen que darse para que se produzca dicha actuación.
2.6.- CAMBIO EN LA NATURALEZA DEL 112
Desde hace casi un año venimos denunciando los cambios que se han venido produciendo en la naturaleza del funcionamiento del 112, y que tuvo su cenit en el cambio de gestión en los servicios de dicho centro, pues hasta diciembre del año pasado lo gestionaba Cruz Roja y a partir de esa fecha lo hace una empresa de telemarketin. Esta nueva situación ha traído como consecuencia la conversión de un centro de coordinación y gestión de emergencias en una centralita telefónica, un “puente”, como dijo la Consejera de Administraciones Públicas, entre los distintos efectivos que intervienen en una emergencia, pero sin ninguna capacidad de gestión y muy poca de coordinación en la medida en que coordinar no puede limitarse solamente al mero contacto telefónico, cuando éste se produce, que no siempre fue así. Como ejemplo valga la trascripción del COP de Guadalajara a las 15,36: “112 CLM: No localiza al técnico forestal para movilizar FOCAS. Ellos no pueden”. Es decir, ante la ausencia del técnico forestal y aunque la petición la hace el técnico de extinción de Guadalajara, ni siquiera el Jefe de Sala del 112 tiene capacidad para movilizar ese medio, circunstancia ésta que produjo el retraso de 43 minutos en la llegada de los hidroaviones al incendio.
Y ha sido en este incendio donde de una manera más clara se han visto las disfunciones que produce esta nueva concepción. Sólo hay que ver las llamadas registradas en el 112 para darse cuenta del disparate que supone tener un centro que todo el mundo entiende como el eje estratégico de cualquier emergencia, y que en la realidad el eje de esa coordinación está en otro sitio, concretamente en el COP de Guadalajara, o en el teléfono móvil, cuando había cobertura, del Subdelegado del Gobierno, del de la Junta, de la Delgada de Sanidad, del de Protección Civil, del responsable de la Guardia Civil, de las compañías eléctricas, de las compañías de teléfonos, Alcaldes, voluntarios, un sinfín de instituciones, entidades y personas que anduvieron pululando por el escenario del siniestro con más voluntad que acierto, como consecuencia de la falta de esa dirección que en otras ocasiones estuvo en el centro del 112 y que en ésta estuvo dispersa o simplemente no estuvo en ningún sitio.
Mas por si fuera poco, mucha información que llegó al 112 se quedó en este centro y no se trasladó al COP de Guadalajara por entender que no era relevante, pero que daba una idea muy aproximada de lo que se estaba viviendo. El Jefe de Servicio del Medio Natural, en su informe sobre el incendio, en el apartado que dedica al análisis de la “fase de crecimiento de los frentes”, y refiriéndose a los datos para hacer su análisis, dice: “ Estos datos se conocen a posteriori, pero en el momento en que se está produciendo el incendio se van conociendo de una forma fragmentaria e incluso en momentos contradictoria, por lo que su valoración para la toma de decisiones tiene bastante nivel de imprecisión”. Pues bien, sólo hay que tomar un mapa de la zona y la trascripción de las llamadas del 112 para hacerse una idea exacta de la progresión del incendio en cada momento del mismo.
No hubo, por tanto, Coordinación Multisectorial ni dirección de la misma. En un incendio de estas dimensiones hay dos aspectos claramente diferenciados: La extinción del incendio propiamente dicha, y la coordinación de todos esos elementos que pueden ser colaterales al incendio, pero que tienen tanta importancia como el primero. Las evacuaciones de pueblos, los cortes de carreteras, los cortes de líneas de alta tensión, las comunicaciones telefónicas, preparación de helipuertos, los traslados de maquinaria con transportes especiales, rescate de las víctimas, atención a familiares, psicólogos y demás logística de todo el operativo requieren una dirección única, porque sólo de esa manera se puede tener una necesaria visión del conjunto. Esta dirección tiene en el centro del 112 su razón de ser, y así fue hasta hace poco cuando importantes emergencias se resolvieron con mayor éxito que la que nos ocupa. Como ejemplo baste señalar que en las primeras 30 horas del incendio el dispositivo sanitario era el ordinario para un día cualquiera, y cuando se monta el CECOPI en Maranchón, el hospital de campaña que tenía que estar en Maranchon se instala en Alcolea, si es que podemos llamar “hospital de campaña” a la acumulación de unos pocos vehículos sanitarios en una explanada y que fueron mostrados mediante foto por la propia Delegada Provincial de Sanidad en su comparecencia. Nos consta que la opinión de los médicos del 112 era haber montado un hospital de campaña desde que se vio la gravedad del incendio, cuestión ésta que fue desestimada por el SESCAM.
Además, en el 112 se encuentra integrado el Centro de Coordinación Regional en la lucha contra incendios, centro que debe funcionar en paralelo con los centros provinciales, apoyando a estos centros en labores de logística y estrategia, cuestiones éstas que a veces se descuidan por las personas que están inmersas en las labores de extinción y muy condicionadas por el fragor de esa lucha. Según toda la documentación aportada, este órgano sólo funcionó como mero despacho de peticiones de medios que pertenecen a otras provincias, a otras comunidades autónomas o al Estado.
Como simple anécdota, pero que da una idea de lo que estamos diciendo, la Sala de Crisis de 112 no se ocupó físicamente en todo el siniestro, siendo así que la Consejera de Administraciones Públicas, que debería haber montado en esa sala su “Estado Mayor”, se dedicó a realizar otro tipo de actividades que no eran propias de su responsabilidad. Mejor dicho, se dedicó a “no hacer nada”, que es lo que manifestó en comisión.
Estos hechos además tuvieron una perniciosa repercusión en el desarrollo de este suceso, pues sobrecargó en demasía las labores de las personas dedicadas a la gestión de la extinción, sobre todo en los dos primeros días del incendio, hasta que se formó el CECOPI. Según los datos aportados, y dada la escasez de personas en el COP de Guadalajara dedicadas a labores de dirección y gestión, nos acosa la duda de que en muchos momentos fueran capaces ni tan siquiera de atender las múltiples llamadas que les llegaban por las distintas líneas telefónicas, y más si tenemos en cuenta que estas personas deben atender, sobre todo, las emisoras que les conectan con los efectivos de extinción, en tierra o en el aire.
3. EL INCENDIO
A las 14,41 horas del día 16/7/05 se recibe en el 112 un aviso de un “alertante” del incendio. A las 14,44 se traslada el aviso al COP de Guadalajara, que pone en marcha los medios de despacho automático. A las 15,17 la patrulla de Mazarete está en el incendio y dice que “en la Riba está ardiendo todo el pinar”.
Antes de seguir adelante conviene hacer una reflexión sobre el inicio del incendio: El Laboratorio de Teledetección de la Universidad de Valladolid detecta el incendio a las 14,45 y pasa la información al Servicio de Protección de la Biodiversidad a las 14,47. Es decir, a las 14,45 este servicio detecta el incendio con un satélite situado a 36.000 Km. de distancia y dice que en ese momento es “un señor incendio”, que emitía una potencia de 166 Mw. La conclusión que podemos extraer es que el incendio, si bien es verdad que se propagó con cierta rapidez, a la hora en la que se tiene conocimiento del mismo probablemente ya estaba en el pinar. La primera pregunta que nos tenemos que hacer es cómo no fue detectado en fase de conato por la torre de la Riba.
En un primer momento se ponen en marcha una serie de medios: A las 15,30 el Técnico del COP está en la Central, el Técnico de Extinción 1 y el Técnico en Prácticas salen hacia el incendio, se “previene” al Técnico 2 y se le comunica la situación al Jefe de Coordinación Provincial. Cabe señalar que el Jefe Provincial se incorporó al COP a las 18,33 y que, en consecuencia, al Técnico 2 no se le moviliza hasta las 19,20.
En las primeras horas del incendio se pone en marcha una serie de medios que se muestran ineficaces para su control: El Kamov de Villares de Jadraque, que se muestra inoperante por sucesivas averías del helibalde, dos ACT (aviones de carga en tierra) de Las Minas, el retén helitransportado de Corduente, la BRIF de Cuenca, un ACO (avión de coordinación) de Ocaña, y se solicitan al MIMAM dos FOCAS (Torrejón y Los Llanos), de los cuales solamente opera uno por avería del de Los Llanos, y los retenes de Mazarete (ya enunciado), de Molina, de Cifuentes y de Peralejos, bomberos del Consorcio Provincial de Molina y Sigüenza, más una serie de máquinas, hasta un total de cinco, que se van incorporando poco a poco al incendio: la primera, dos horas y media desde el comienzo del mismo y la última, siete horas más tarde. Hay que hacer notar que las BRIF se retiran con su helicóptero cuando anochece, a las 00,50 horas se moviliza el retén de Argecilla.
En este periodo de tiempo el incendio recorrió 6000 has. Del análisis de esta fase cabe destacar el retraso en la solicitud de los FOCAS, debido a la ausencia en el 112 del Técnico Forestal, desde las 15,20 hasta las 16,00, la avería de dos medios aéreos, FOCA y Kamov, el retraso en llegar al COP del Jefe de Coordinación Provincial (tres horas aproximadamente), el retraso en la incorporación del Técnico de Extinción 2, hasta las 19,20, desde las 16,00 en que fue prevenido, y su consiguiente retraso en la salida hasta el incendio, a las 21,15 horas. Retirados los medios aéreos y las BRIF, esa noche quedaron en el incendio trabajando 3 retenes, contando con que el de Argecilla se incorporó alrededor de las 2,50 horas, y las dos dotaciones de bomberos, medios a todas luces escasos para hacer frente a un incendio de las características del desatado a lo largo de la tarde del sábado. Lo que sí hubo, aunque eso no consta en los partes, fue cientos de voluntarios que, junto con los retenes u organizados espontáneamente, lucharon toda la noche contra el fuego que devoraba sus pinares y ponía en peligro sus pueblos.
La noche del sábado al domingo se caracteriza por la llegada paulatina de las máquinas que se han solicitado, las evacuaciones de pueblos y la lucha sin cuartel por frenar el incendio. Desde las 2,00 hasta las 7,00 horas en el COP desaparece el Coordinador Provincial, quedando en el Centro un solo Técnico de la oficina de Molina de Aragón. Tenemos serias dudas de que una sola persona fuera capaz ni siquiera de atender el sinfín de llamadas que se produjeron aquella noche, cuanto menos dirigir la extinción del incendio y coordinar todos los acontecimientos que se produjeron. Es más, esa noche se desperdició la oportunidad de hacer frente al incendio con todos los medios disponibles a partir de la madrugada del domingo. Si esa noche se hubiera decretado el Nivel 2 y se hubieran movilizado más retenes, situándolos con las máquinas que iban llegando en los puntos de ataque y se hubiera hecho un esfuerzo en la solicitud de medios aéreos del MIMAM, el domingo por la mañana hubiéramos tenido una oportunidad de controlar el incendio. Para ver lo incomprensible de esta decisión sólo necesitamos hacer una comparación con los medios que se han puesto en juego en los incendios de Sevilleja de la Jara o San Pablo, todos ellos ocurridos recientemente. En este sentido cabe destacar el informe sobre la evolución del incendio emitido por el experto de TRAGSA D. Felipe Aguirre; en él podemos ver cómo la mañana del domingo los valores del incendio son mucho más bajos que los del sábado por la tarde o los del domingo por la tarde y equivalentes a los de días posteriores, cuando se empezó a controlar el incendio. De hecho, aunque la tarde del domingo fue casi tan mala como la del sábado, esa noche los retenes que vinieron de Cuenca controlaron el incendio en el frente Oeste, cuando todavía soplaba SO.
La mañana del domingo todo sigue como el sábado por la tarde, se reincorporan los BRIF de Cuenca y Corduente con sus helicópteros y se moviliza la BRIF de Daroca, el Kamov de Villares (que, aunque empieza fallando de nuevo, alrededor de las 11,00 parece ya operativo), un ACT de Las Minas, pues el otro no estuvo operativo en todo el día, el ACO de Ocaña, y del MIMAM se incorporan los dos FOCAS (Torrejón y Los Llanos), junto con los medios terrestres que ya estaban trabajando. Alrededor del medio día comienza de nuevo a levantarse un viento entre 22 y 24 km/h, lo que hace que el incendio se desarrolle con más fuerza, a la vista de lo cual se piden más medios aéreos: a las 11,30 se pide un FOCA más, que tiene problemas con la tripulación y no se incorpora junto con otro hasta las 19,00 horas después de una gestión de la Consejera de Medio Ambiente ante el MIMAM, y dos ACT de Campillos (uno se incorpora al incendio a las 15,25 y del otro no sabemos claramente su actuación de acuerdo con la documentación proporcionada). Se solicitan medios a Cuenca y se incorporan por la tarde 5 retenes (Beteta, Villalba, Almodóvar, Henarejos y Cañadas), más una serie de técnicos que se incorporan al COP.
Sobre las 17,30 horas se tiene conocimiento de que el retén de Cogolludo, que se había movilizado a medio día, podía haber sufrido un accidente. Posteriormente se confirma que han fallecido las 11 personas que lo componían, se salva Jesús Abad, un bombero de Arcos de Jalón que se unió con su motobomba a esos efectivos. A partir de ese momento se precipitan los acontecimientos que terminan con la declaración del Nivel 2, la formación del CECOPI y del Mando de Extinción Avanzado, y desde ese momento las cosas discurren de manera distinta. Es decir, a lo largo de toda la mañana del domingo se mantiene el mismo operativo que el sábado, sólo a medio día, cuando empieza a soplar el viento y a reavivarse el incendio, se piden más medios, aunque todavía escasos, y por supuesto, después de tener conocimiento del fallecimiento del retén, se solicitan muchos más. La mañana del 18 los medios empleados empiezan a ser los adecuados a las necesidades de ese incendio: un ACO, 4 ACT, 11 FOCAS, 7 helicópteros, 5 BRIF, 15 retenes, etc., y en los puestos de mando y coordinación existe el suficiente número de personas para desarrollar las tareas de dirección y coordinación. Valga como ejemplo el hecho de que en el COP de Guadalajara entre las 15,00 y las 20,00 no hubo “emisorista”.
El día 19 de julio la zona más activa del incendio es la de Selas –Ablanque, el día 20 se estabilizan los frentes del incendio y el día 21 de julio en la zona de Cobeta se da por controlado el mismo.
Un incendio de fatales consecuencias que tuvo como resultado, como triste resultado, que ardieran 12.875 has. de monte, con el siguiente desglose: Ablanque, 853 has.; Anquela del Ducado, 1.080 has.; Ciruelos del Pinar, 996 has.; Cobeta, 867 has.; Luzón, 1.547 has.; Mazarete, 3.997 has.; Riba de Saelices, 1.267 has.; Selas, 655 has; y de Santa María del Espino y Villarejo de Medina, 2.213 has.
De esas hectáreas que ardieron, 7.794 pertenecían a los ayuntamientos; 2.811 a la Diputación Provincial; 136 has. a la Comunidad del Señorío de Molina; y 1.954 has. a otros propietarios.
De ellas, 10.227 has. eran de Pinus Pinaster (pino resinero), 1.536 has. de matorral, 817 has. de quercus y juniperus, y 124 has. de otras especies.
Pero sobre la verdadera catástrofe ecológica, la mayor que ha sufrido la provincia de Guadalajara, está la muerte de once personas de los retenes de Cogolludo, que ha llenado de luto a toda la provincia.
A nuestro juicio la estrategia desarrollada en las primeras 30 horas del incendio fue equivocada: no se dispuso de los medios humanos y materiales que se necesitaban tanto en tareas de extinción como en las de dirección y coordinación, no se explican algunas ausencias, y se estuvo esperando demasiado tiempo a la llegada de unas máquinas que por sí solas no pudieron apagar el incendio. Se ha dicho en la comisión, en varias ocasiones, que éste “era un incendio de máquinas”, y sin embargo se justificaba el hecho de que el incendio se saltó por nueve veces los cortafuegos que éstas hacían por causa de lo fuerte que resultaba la radiación del mismo. Sólo la conjunción de todos los medios disponibles hubiera permitido su control, y así fue cuando así se hizo.
En tal sentido el alcalde de Ablanque, D. José Miguel del Castillo, afirmó en la comisión que “el sábado se podían haber movido muchos más medios. Y yo creo que no supieron reaccionar correctamente... Yo he dicho que este partido lo perdimos por goleada”. Por tanto, según su opinión, considera probado que hubo imprevisión, que faltaron medios y que llegaron tarde.
4. EL RETÉN DE COGOLLUDO
Los dos retenes de Cogolludo que se dirigieron al incendio estaban formados por una motobomba con su conductor, su ayudante y tres vehículos que transportaban a otras 9 personas. Faltaban a los equipos una segunda motobomba con su conductor y otros dos miembros del retén, ya que en realidad deberían haber sido 14 personas. Para su suerte, por razones diversas, se encontraban de baja ese día.
A la comitiva se les unió otra motobomba procedente de la provincia de Soria, más concretamente de Arcos de Jalón.
Según el libro del COP, a las 14 horas y 57 m. del día 17 de julio se ordenó a los retenes de Cogolludo ir al pueblo de Luzón. Posteriormente se cambió de orden y se les mandó dirigirse a Santa María del Espino. Allí debieron llegar alrededor de las 16,30 horas, ya que, encontrándose en Santa María del Espino, la concejala del Ayuntamiento de Anguita, al cual se encuentra agregado el anterior, recibió una llamada del Ingeniero de Montes, Sr. Solís, que actuaba en su condición de Jefe de Extinción de Incendios, para que les proporcionasen todos los medios de los que dispusieran.
A las 16,39 horas el retén de Cogolludo, por la llamada que hicieron al COP, sabemos que estaba en Santa María del Espino esperando que llegasen los demás medios, suponemos que para empezar a actuar. Esos medios nunca llegaron y en la Comisión, a pesar de preguntarlo reiteradamente, no se nos ha aclarado cuáles eran.
Según el libro diario del COP, a las 16,51 horas, se puede leer literalmente: “El jefe de zona de incendios y TATRA de Cogolludo en Santa María del Espino. Auxiliar Técnico de extinción está también allí”. Este es el último contacto que se tiene con este retén. A las 17,27 el 112 tiene comunicación con D. Jesús Abad, bombero de Arcos de Jalón, que relata lo que le ha sucedido a él y a sus compañeros: este hecho se traslada al COP de Guadalajara a las 17,30 horas, aunque no figura en el Libro Diario, si bien se deduce que tuvieron conocimiento del mismo, ya que inmediatamente envían a esa zona todos los medios aéreos.
En las declaraciones de un piloto de helicóptero que estaba actuando en dicho frente se puede leer: “ A las 16,20 horas del día 17, un cambio del viento hizo que todos los focos del flanco oeste se unieran en uno solo, le dijo al coordinador de medios aéreos que el flanco era totalmente impracticable y que se retiraban a otro, y que tanto el coordinador de medios aéreos como el de extinción estuvieron de acuerdo”. El coordinador de medios aéreos, D. Francisco Luzón, compareciente en la Comisión, ratificó esta información, indicando que él tenía comunicación con el director de extinción, adoptando conjuntamente tal decisión.
De esta secuencia se deduce que el COP, a las 16,51 horas, no tenía conocimiento de esta decisión y, si lo sabía, no consideró relevante trasladársela al retén, o si se la trasladó, no la tuvieron en cuenta. Está claro que en este caso se produce una clara descoordinación. En este punto cabe recordar que en estas horas, en el cuadrante de personal del COP de Guadalajara, no había emisorista, sólo estaba el Coordinador Provincial, D. Antonio Solís, y que en este centro existen de manera permanente dos emisoras: una para comunicare con los retenes terrestres, y otra de banda aérea para comunicarse con los medios aéreos. Estas emisoras suelen estar abiertas de tal manera que se puede escuchar lo que se habla, eso sí, siempre que alguien esté escuchando.
Por todo ello cabe decir que, cuando el retén de Cogolludo se puso en contacto con el COP, éste debería saber que los medios aéreos se habían retirado de ese frente por impracticable. En este sentido sería clarificador el rastreo de las llamadas de móviles de las personas que en ese momento se encontraban trabajando.
Los retenes de Cogolludo son enviados por el Técnico de Extinción de Incendios al Rincón del Jaral, paraje situado en el término municipal de Santa María del Espino, a unos 4 kilómetros de la población y dando cara al Valle de los Milagros, produciéndose el fatal desenlace entre las 17 h. y las 17,30. Según afirman los expertos, tan solo llevarían de 10 a 20 minutos en ese lugar.
En este punto habría que analizar dos cuestiones: la primera, si el hecho que ocasionó sus muertes era predecible; y la segunda, si el accidente podía haber sido evitado.
¿El hecho era predecible? Según las explicaciones dadas en la Comisión por los señores Viegas y Pons i Grau, creemos que sí, que era predecible, ya que la zona reunía todas las condiciones para que se pudiera producir lo que llaman “fuego de explosión” o de “deflagración”, fenómeno del cual había ya varios antecedentes conocidos y estudiados en España: los de la isla de la Gomera en Canarias, los de Millars en Valencia o los de Alajar en Huelva. En todos los casos coincidían una serie de factores, tales como la topografía del terreno, la intensidad de las llamas, la temperatura, la sequedad del ambiente, el fuerte viento dominante, etc. Todos ellos ofrecen un comportamiento similar y eran, según los expertos, como permanecer en la boca de un volcán esperando a que se produjera la erupción. Por lo tanto, cualquiera que fuera su posibilidad de aparición, el mismo era predecible por las razones apuntadas.
¿Era evitable?. Según el profesor Viegas, existían varias posibilidades de que fuera evitable. ¿Cómo? Teniendo una mayor comunicación y contacto entre los medios terrestres y aéreos. En este caso hay que recordar que, según declaró el mencionado piloto, en esta zona hacía más de una hora que los aviones y helicópteros habían abandonado el lugar debido a las turbulencias que se producían, por lo que, como consecuencia de la ausencia de los medios aéreos, era imposible establecer esta comunicación.
También hubiera sido necesario para evitar el suceso, según el profesor Viegas, que alguien hubiera estado situado en lugares alejados para observar el comportamiento del fuego en el fondo del barranco y de este modo avisar a los que se encontraban trabajando sobre él en las labores de extinción.
Y por último, aparte de otras consideraciones, señaló que, si los retenes hubieran ido provistos de FIRE-SHELLTERS (Tiendas de abrigo), probablemente se habrían salvado.
Sobre la hora en que se conoció la muerte del retén se han escuchado varias versiones dentro del gobierno regional. Según el consejero de Presidencia, la confirmación de la muerte se produjo a las 22 horas y 57 m.; la ex consejera de Medio Ambiente en su comparecencia afirmó que a las 18,30 horas existían coches oficiales calcinados en los que podría haber alguna persona. La realidad es que el único superviviente envía varias llamadas a partir de las 17,37 h., señal inequívoca de que a esa hora el accidente ya ha sucedido, confirmando a las 17, 53 horas la existencia de al menos tres muertos.
A las 19,15 horas un helicóptero procedente de Corduente divisa desde el aire los cadáveres de los once trabajadores, y a las 19,30 el mecánico del helicóptero, al que acompañaba la guardia civil, comunica desde el Rincón del Jaral la existencia de los fallecidos. A las 21,15 horas, citando fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la Agencia Europa Press informaba de la muerte de las once personas.
5. GESTIÓN POLÍTICA DE LA CRISIS
El incendio de Riba de Saelices fue gestionado mal desde el primer momento. El Servicio de Teledetección de incendios de la Universidad de Valladolid ya alertó, a las 14,47 horas del día 16 de julio, de la existencia del mismo, ofreciendo sus servicios, que no fueron aceptados.
También ese día a las 18 horas fotografías tomadas por el Meteosat indicaban la importancia del incendio, ya que a esa hora se veía que el humo llegaba hasta Barcelona, con una longitud aproximada de 500 Km., lo que ya anunciaba la importancia y magnitud del mismo.
A pesar de eso, ni la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ni los miembros del Gobierno Central se dieron por enterados. El Sr. Barreda, mientras ese descomunal incendio tenía lugar en Guadalajara (también a esa misma hora ocurría otro importante incendio en Puertollano), cenaba tranquilamente con un grupo de amigos en el restaurante Dos Caminos de Ciudad Real y, según alguno de los presentes no hizo comentario alguno acerca de ningún incendio. ¿No los conocía? ¿No les dio importancia?. En todo caso dice muy poco del jefe del ejecutivo y de las responsabilidades que lleva inherentes el cargo.
El segundo de la consejería de Medio Ambiente, Director General del Medio Natural, se enteró del incendio de Guadalajara por la prensa el domingo por la mañana. La consejera de Administraciones Públicas, responsable del 112, declaró en esta Comisión que lo mejor en estos casos es “no hacer nada”.
El Presidente del Gobierno, Sr. Rodríguez Zapatero, que suponemos debe estar informado de lo que sucede en España, a pesar de lo alarmante del incendio (las fotos del Meteosat así lo reflejaron), se fue tranquilamente a presenciar el espectáculo operístico de la Flauta Mágica. Después se marchó a China, visitando la zona días después del incendio tras su regreso del viaje: Visita hecha a hurtadillas, más para hacerse la foto que para aportar resultado positivo alguno, ya que incluso el ofrecimiento de declaración de Zona Catastrófica fue una imprudencia más de las muchas a las que nos tiene acostumbrados el presidente del Gobierno.
Igualmente podemos decir de la Ministra de Medio Ambiente, Sra. Narbona, pidiendo por primera vez información al 112 desde el cuartel de la policía local de Ronda (Málaga) el día 17 de julio a las 20,47 horas.
Las Consejeras de Medio Ambiente y de Administraciones Públicas se acercaron a la zona afectada, concretamente a Maranchón, cuando hacía más de 24 horas que se había iniciado el incendio.
Fue sólo a partir de conocer el fallecimiento de las 11 personas de los retenes de Cogolludo cuando comenzaron los Gobiernos Central y Regional a darse cuenta de la importancia de un incendio que habían menospreciado hasta entonces.
A partir de las 19,30 horas del día 17 de julio, según parece, se activó el nivel 2, dándose una contradicción con el Consejero de Presidencia que afirmó, en contra de lo que expresaba la ex consejera de Medio Ambiente, “se decidió elevar la alerta del nivel 1 al nivel 2 a última hora del domingo, cuando se comprobó que los medios que trabajaban para controlar y extinguir el incendio no eran los suficientes, sobre todo, tras conocer la existencia de 11 víctimas mortales”, es decir, que el mencionado nivel se activó cuando se conoció la muerte de los 11 miembros del retén, manifestando a su vez, en contra de lo que continuamente ha venido afirmando el PSOE en la Comisión, que el nivel 2 suponía el empleo de mayores medios en la extinción del incendio.
Las autoridades regionales y provinciales tardaron en ponerse en contacto con los alcaldes de los pueblos para coordinar, informar y auxiliar a los ayuntamientos.
Fue a partir de conocerse la muerte de los retenes, y como consecuencia de la activación del nivel 2, cuando se constituyó el CECOPI.
También esa tarde-noche se constituyó en Maranchón el Puesto de Mando Avanzado, en el que se integraban los alcaldes de los municipios afectados. Esto sucedía el día 17 a raíz del conocimiento de la muerte de los retenes, no volviéndose a reunir en ningún momento.
También después del fatal desenlace se constituyó en Alcolea del Pinar el Centro de Coordinación de Actividades.
Después de conocer la muerte de los miembros del retén, se acercaron a Alcolea del Pinar, sin entrar en la zona del incendio, la Vicepresidenta del Gobierno y el Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El día 18 de Julio se constituyó el Centro de Crisis de la Moncloa con la participación de varios ministerios.
Como hemos indicado y queda claramente demostrado, fue a partir de la muerte del retén cuando se aportaron los medios humanos y mecánicos que faltaron al inicio del mismo.
Durante esas primeras horas el trabajo esforzado de los técnicos, la entrega abnegada de los alcaldes y la labor y esfuerzo de los vecinos-voluntarios consiguieron que el incendio no tomara mayor magnitud.
El Gobierno regional y el central, durante esas primeras horas, estuvieron desaparecidos mientras los montes ardían, las personas ponían en peligro su vida y 11 profesionales la entregaban generosamente en acto de servicio.
La responsabilidad de los Sres. Rodríguez Zapatero y Barreda es muy grande. Ellos son los máximos responsables en sus respectivos ámbitos competenciales. No es suficiente con que la Consejera de Medio Ambiente fuera obligada a dimitir.
El día 19 de Julio dijo que no lo haría y el 21, es decir, 2 días más tarde, sin razones objetivas diferentes a cuando hizo su primera declaración, la consejera de Medio Ambiente presentó su dimisión.
Promovido por el Jefe de Coordinación Regional, según correo electrónico dirigido por él a algún Jefe de Servicio, se “pasa” a la firma de algunos trabajadores un manifiesto en el que consideran correcta la actuación de la Junta de Comunidades en este incendio, lo cual pone en evidencia la coacción a la libre voluntad de los firmantes, ya que es difícil que alguien se niegue a firmar un manifiesto cuando son sus jefes quienes lo requieren para ello. Pese a ello más del 80% no lo han firmado.
El Sr. Barreda ha estado callado estos días, lo cual demuestra una indudable falta de voluntad y arrojo político para afrontar una crisis de estas características, señal inequívoca de su falta de idoneidad para seguir presidiendo nuestra comunidad autónoma.
6.- PROPUESTAS DE FUTURO
El Presidente del Gobierno en un primer momento prometió la declaración de zona catastrófica, después dice que jurídicamente no es posible hacerlo: un incumplimiento más en su haber.
La zona afectada por el incendio forma parte del mundo rural más deprimido de la España actual, en el que hay que acometer una serie de actuaciones que posibiliten expectativas de prosperidad para su población. Es necesario asegurar la vitalidad del mundo rural, lo que obedece a razones de justicia social.
En todo caso y con carácter de urgencia deberán aprobarse Planes Especiales para la zona que contemplen:
6.1.- El DESARROLLO DE LA ZONA
Aprobar un Plan de Extracción que contemple la saca inmediata de la madera quemada y la comercialización de la misma, la regeneración de los pastos en el plazo más breve posible, la limpieza de los montes en lo que respecta a restos de podas y limpias, y la retirada de árboles secos en las zonas que no han ardido.
Concesiones de ayudas directas a los Ayuntamientos mientras se recupera su capacidad económica, a fin de compensar las pérdidas que hayan sufrido, ya que en la zona afectada se incorporaban cada año un total de 47.255 m3 de madera.
Concesiones de ayudas directas a los agricultores, ganaderos, pequeños comercios y casas de alojamiento con la finalidad de compensar las pérdidas sufridas por el incendio y como consecuencia de la pérdida de capacidad económica de la zona.
Mejora y construcción de nuevas infraestructuras, ampliando, corrigiendo y mejorando las actuales carreteras, y construyendo nuevas vías de acuerdo con las necesidades demandadas y el proyecto de mejoras que se apruebe para la zona.
Mejora de infraestructuras sanitarias, con establecimiento de especialidades y dotación de una UVI móvil para toda la comarca y con sede en Molina de Aragón, garantizando una asistencia sanitaria de calidad y el derecho a la salud en términos de igualdad efectiva.
Mejora de las infraestructuras educativas, garantizando las oportunidades educativas y culturales y de formación, estableciendo unos parámetros de calidad igualitarios, sin discriminación, en función de la localización de la población.
Construcción de residencias y casas tuteladas para personas mayores y para la adecuada atención de las personas dependientes, que cubran las necesidades de la zona y consigan el asentamiento de la población, apoyando de forma decidida la labor desarrollada por el entorno familiar.
Construcción de centros sociales y culturales en los pueblos de la zona que carezcan de ellos.
Realizar en el Alto Tajo y en la zona afectada las inversiones necesarias que garanticen el desarrollo sostenible de la zona.
Aprobación de un plan de dinamización turística para los municipios de la zona incendiada que no estén incluidos en el Alto Tajo, que contemple los monumentos, tradiciones y señas de identidad de los mismos.
Dotar de cobertura de móviles, internet, y de televisión a todos los pueblos de la zona.
Aprobar un Plan de Empleo que contemple la mejora y cuidado de los montes y la posibilidad de instalar empresas y servicios que exploten los numerosos recursos agrícolas, forestales, ganaderos y turísticos de la zona.
6.2.- PREVENCIÓN Y CUIDADO DE LOS MONTES.
Limpieza de los actuales cortafuegos y construcción de nuevos cortafuegos, asegurando el mantenimiento de los mismos.
Mantenimiento de las actuales pistas forestales y construcción de nuevas vías de comunicación dentro del monte.
Saca de los restos de podas y limpias de los montes.
Retirada de los árboles secos de los montes.
Puesta en práctica de un Plan de Regeneración y Creación de Pastizales.
Realización de planes de empleo para que los trabajos silvícolas se lleven a cabo durante todo el año.
6.3.- EXTINCIÓN DE LOS INCENDIOS
Los estudios técnicos determinarán el incremento de medios aéreos, maquinaria pesada, vigilantes, retenes y patrullas necesarias para dar cobertura adecuada a las diversas zonas de la provincia.
Los estudios técnicos determinarán las balsas necesarias que deberán existir en nuestros montes, de acuerdo con las características y posibilidades de los mismos, así como el acceso aéreo a ellas.
La formación de los retenes y patrullas tendrá como mínimo un mes de duración y se realizará fuera de la campaña de verano y antes del inicio de la misma.
En la formación se hará especial hincapié en el “fuego de explosión” o de “deflagración”, las características del mismo y las circunstancias en las que dicho fenómeno puede llegar a producirse.
El vestuario y equipo de los miembros de los retenes y patrullas deberán ser totalmente ignífugos, incluidas las gafas, y deberá proveerse a los mismos de FIRE-SHELLTERS (Tiendas de abrigo)
Se debe dotar a los retenes y patrullas de equipos de respiración adecuados para el trabajo de riesgo que realizan.
Mejoramiento de las condiciones de los centros de trabajo de los retenes y patrullas.
Los horarios de trabajo de los retenes y patrullas durante la extinción de los incendios deberán acortarse por razones humanas.
Dado el riesgo que lleva consigo el trabajo de los miembros de los retenes y patrullas, se obligará a la empresa que los contrata a suscribir pólizas individuales, con indemnizaciones acordes con los riesgos que soportan.
Mejoramiento de los servicios de comunicaciones de los miembros de los retenes y patrullas entre ellos y con los medios aéreos y terrestres que colaboren en la extinción.
Las Cortes Regionales han de dirigirse al gobierno Central para que, en caso de invalidez y muerte de los miembros de los retenes y patrullas, las indemnizaciones que reciban del Estado no sean lo ridículos 18.000 euros que se han aprobado, sino que las mismas se amplíen hasta un mínimo de 300.000 euros, siempre que el fallecimiento o la invalidez se produzcan en actos de servicio.
Modificación de la Orden de 20-05-02 de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, sobre regularización de servicios de Prevención y Extinción de incendios forestales, para que de 14 a 16 horas gran parte del operativo no se ausente para comer, ya que son estas las horas más críticas de todo el día.
Establecimiento de criterios objetivos para la designación automática del Jefe de Extinción y del jefe de Planificación.
Establecimiento de criterios objetivos para el paso al nivel 2
Determinación del tiempo máximo de incorporación a sus puestos de trabajo de los componentes del operativo que se encuentren en la situación de disponible.
Establecimiento de la obligación de comunicar la existencia de cualquier incendio al Director General del Medio Natural.
Gestión del 112 de forma directa por la Junta de Comunidades con personal de la propia Junta, y vuelta a los criterios que ordenaron el desarrollo de este Centro según decreto 125/2000 y la orden 30-03-01, en los que se regula la implantación del servicio y el Reglamento de Régimen Interior del mismo.
Establecimiento en cada incidente del responsable máximo de coordinación multisectorial.
Realización de un mapa de coberturas de las emisoras del los servicios de extinción y de las distintas empresas de móviles, con el fin de conocer previamente las zonas de sombra y, en su caso, adoptar medidas para paliar estas carencias.
Conexión con el Servicio de Teledetección de la Universidad de Valladolid para que nos traslade puntualmente los incendios que se produzcan en nuestra comunidad autónoma, al considerar esta información muy valiosa de cara a la lucha contra incendios.
Realización de un Plan de Evaluación de Riesgos Laborales.
6.4.- COMISIÓN DE SEGUIMIENTO
A fin de realizar un control de todos los compromisos y propuestas relacionados con las zonas afectadas por el incendio, proponemos la creación, en el seno de las Cortes de Castilla-La Mancha, de una “Comisión de Seguimiento”, que será la encargada de velar por el desarrollo, la ejecución y el cumplimiento de los mismos.
7.- SÍNTESIS DE LAS CONCLUSIONES
1. La presente comisión no permanente de investigación, por voluntad del PSOE, ha sido limitada en el tiempo en la documentación y en los comparecientes, así como en su formato y desarrollo, desviando el objetivo único de la misma que es el conocimiento de la verdad en torno a los acontecimientos del incendio de Guadalajara.
2. El incendio de Guadalajara ha supuesto la pérdida de un patrimonio natural muy importante para la zona y motor del desarrollo de la economía de aquellos municipios.
3. La zona afectada por el incendio se presenta carente de las mínimas infraestructuras de todo tipo que garanticen el desarrollo del medio rural.
4. Los pinares afectados por el incendio se encontraban abandonados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, no se habían llevado a cabo los trabajos silvícolas adecuados, lo que contribuyó a facilitar la propagación y virulencia de aquél.
5. Los cambios introducidos en el modo de gestión del 112 han producido la inoperancia de éste en la resolución de la crisis del presente incendio. Las disfunciones en la coordinación multisectorial produjo graves carencias y sobrecargó el trabajo de los pocos efectivos existentes en el COP de Guadalajara. Es incomprensible la ausencia en el 112 de la Consejera de Administraciones Públicas.
6. El Centro de Coordinación Regional para Incendios Forestales no puede ser un mero despacho de solicitud de medios a otros organismos e instituciones, debiendo configurarse como órgano de seguimiento y apoyo a la estrategia del incendio.
7. A pesar de las circunstancias adversas (altas temperaturas, poca humedad, fuerte viento, existencia de pinares resineros), la Junta de Comunidades permitía hacer fuego en el lugar en que se inició el incendio (Cueva de los Casares) así como la utilización de camping gas.
8. Ni el gobierno Central, ni el gobierno Regional tomaron en consideración el incendio de Guadalajara, a pesar de los signos inequívocos de la magnitud del mismo, reflejados, entre otros, en la fotografía del Meteosat. Sólo se preocuparon del incendio 28 horas después de su inicio, cuando se conoció que 11 trabajadores habían fallecido.
9. En las 30 primeras horas faltó personal suficiente de dirección y coordinación en el COP de Guadalajara, siendo asimismo inexplicables las ausencias en la Coordinación Provincial durante las primeras horas del incendio y en la noche del sábado al domingo.
10. Hay que reseñar elogiosamente la actuación de los alcaldes y los vecinos-voluntarios de los pueblos afectados por el incendio, así como del entorno, que con escasos medios lucharon por defender el patrimonio natural de todos con riesgos de sus vidas y haciendas; igualmente de los técnicos, miembros de retenes y patrullas, bomberos, Guardia Civil, sanitarios, Protección Civil, Cruz Roja, y demás personal que con escasez de recursos humanos, descontrol y falta de medios materiales lucharon hasta la extenuación para conseguir extinguir el incendio.
11. Se cometieron errores en la estrategia del incendio al entender que sólo las “maquinas” acabarían con él, cuando en la Comisión se ha reiterado hasta la saciedad que por nueve veces los cortafuegos fueron sobrepasados por las llamas. Por esta razón durante demasiado tiempo se denostaron otros medios, tales como retenes y medios aéreos que, cuando se pusieron a trabajar conjuntamente con las máquinas, empezaron a obtener resultados. No se concibe que durante 24 horas, con 6.000 Has. quemadas sólo se movilizaran cuatro retenes, más uno que se incorporó a las 2,40 del domingo, siendo así que las normas son claras a la hora de señalar el peligro que supone que los retenes se incorporen de noche al incendio, estando totalmente prohibido. Se esperó a medio día del domingo para movilizar a los de Cuenca, y se rechazaron en la tarde del sábado retenes y helicópteros ofrecidos por la Comunidad de Madrid.
12. Hubo una descoordinación grave que impidió saber la situación exacta de cada elemento interviniente en la extinción. Sólo los móviles salvaron, cuando fue posible, la caótica situación, a pesar de que, como indica el Plan de Emergencias, no se incorporase al CECOPI a representante alguno de las compañías de telefonía.
13. La tardanza en la declaración del Nivel 2 impidió que se pudieran disponer de más medios y de una organización que era imprescindible en la gestión de una emergencia de esas características.
14. El retén de Cogolludo fue alcanzado por el fuego cuando estaban preparando un ataque frontal a un frente que unos minutos antes había sido abandonado por los medios aéreos por impracticable. Se desconoce si fueron avisados de tal situación, la cual era conocida por el director de extinción y debería ser conocida por el COP, con el que hablaron después de retirarse los medios aéreos.
15. De la información recibida en la Comisión se ha podido colegir que la muerte del retén de Cogolludo pudo ser evitada con una mayor coordinación entre los medios terrestres y aéreos, con la presencia de informadores en puntos alejados que comprobaran el comportamiento del fuego en el fondo del barranco y pudieran avisar a los que trabajaban en lo alto de la cima, y si los miembros del retén hubieran sido provistos de FIRE-SHELLTERS (Tïendas de abrigo), y si hubieran contado con una mejor formación y mayor conocimiento de los fenómenos de “explosión del monte”
16. La dimisión forzada de la consejera de Medio Ambiente demuestra que existieron en este incendio grandes responsabilidades políticas que deben ser asumidas por el presidente de la Junta de Comunidades, Sr. Barreda, que asimismo debería presentar la dimisión por su negligencia, falta de decisión para afrontar los problemas, dejadez de sus responsabilidades antes, durante y después del incendio, y como responsable del enorme caos que se produjo, de las contradicciones en las que incurrieron sus consejeros y de los numerosos errores cometidos en las primeras 30 horas y que trajeron como consecuencia el grave resultado de una catástrofe ecológica y humana.
17. Es necesario iniciar de inmediato planes de desarrollo de la zona relacionados en este dictamen, así como poner en marcha con urgencia los trabajos de prevención de incendios igualmente relacionados y las medidas que se indican para lograr una extinción de incendios más eficaz y una cobertura que dé más seguridad a nuestros ciudadanos.
18. Debe constituirse, en el seno de las Cortes de Castilla-La Mancha, una Comisión de Seguimiento que vele por el desarrollo, ejecución y cumplimiento de todos los compromisos y propuestas relacionados con el incendio de Guadalajara.
Toledo a 30 de Agosto de 2005
Fdo.: LUCRECIO SERRANO PEDROCHE
Portavoz GRUPO POPULAR